En el imaginario colectivo se ha instalado la idea de que el vino es el mero resultado de un proceso natural de vendimia, con su respectiva fermentación en bodega, embotellado y poco más, pero esta realidad es muy distinta y si se tuvieran que mencionar todos los ingredientes que se usan en el vino convencional creo que la idea de consumo cambiaría bastante. 

Las góndolas de supermercados están llenas de una bebida procesada a base de uva de agricultura intensiva tratada con agroquímicos y con un gran número de aditivos y correctores en la vinificación. Sulfato de cobre, gelatinas de pescado, claras de huevo, decolorantes, edulcorantes, conservantes, ácido tartárico, correctores de acidez,  estabilizantes, taninos en polvo, levaduras de laboratorio y grandes cantidades de sulfuroso como conservante. En definitiva una bebida estandarizada en límites muy concretos y con poco margen a lo auténtico. 

El resultado nos provoca malestar gástrico, dolores de cabeza y resaca. Y no solo eso sino aportar a una industria que poco cuida el medioambiente y el ecosistema. 

Por eso he creado VINO LIBRE CLUB, para poder compartir contigo estos vinos, de agricultores que cuidan su territorio y hacer vino es su modo de vida. Selecciono para ti tres vinos distintos cada mes para que no te pierdas más en grandes góndolas que te generan confusión y te sientes abrumada/o con tanta información y principalmente para que disfrutes cuando bebes estos vinos en la comodidad de tu casa. 

       Te invito a que seamos parte de producir y consumir con conciencia.