Volviendo de un largo viaje, luego visitar bodegas, se sentó a mi lado una persona con la que nos pusimos a conversar sobre lo que hacía cada uno. Era 2006 yo estaba terminando mi carrera de sommelier en Buenos Aires, y le conté que mi viaje era para conocer productores y aprender sobre elaboración. Hasta ahí todo bien. Mi sorpresa vino cuando llegó su turno y le pregunté ¿y tú? ¿A qué te dedicas? El muy seguro me dijo, yo trabajo en una empresa que vende aditivos enológicos a las grandes bodegas.
Era la primera vez que escuchaba la palabra aditivos enológicos y le dije: ¿Y eso qué es?
Son los ingredientes que usan para corregir los vinos y hacerlos de acuerdo a lo que busca el mercado. Vinos muy aromáticos, limpios, sin sedimentos y con notas a madera. Le pedí que me explique más, saco su ordenador y me mostró un amplio catálogo con: correctores de acidez, levaduras de laboratorio, taninos en polvo, sacarina, virutas de madera, caramelo colorante, mosto concentrado, sulfitos, extracto de roble líquido, etc. etc.
A medida que más leía mi curiosidad aumentaba. Y mi desilusión también.
Me di cuenta de que si bien había aprendido la parte técnica del vino, también había comprado la parte romántica. Esa comunicación que con el uso del marketing ha crecido y se ha instalado en la mente de las personas, está muy lejos de la realidad de lo que se aplica a las viñas y a los vinos año tras año.
Llegue a destino llena de preguntas. ¿Por qué nunca me habían hablado sobre estos aditivos? ¿Por qué no aparecen mencionados en la etiqueta o en la ficha técnica? ¿Todos los vinos se hacen de esta forma?
Hoy mirando para atrás me siento agradecida de haber vivido esta experiencia, porque fue un disparador para buscar vinos auténticos, para querer conocer a las personas que hacen estos vinos. Para saber que si existen y son los que están en la escena del vino de la actualidad. Cuando comencé pensaba que era normal beber un vino y sentime cansada, con dolor de cabeza y malestar, hoy sé que eso no está bien.
Por eso en eco_sommelier selecciono para ti los mejores vinos naturales y de mínima intervención para que puedas vivir lo que yo viví al cambiarme a estos vinos.
Donde no se busca lo perfecto, sino lo auténtico, lo único y diferente y en armonía con el medioambiente. Para que cada botella sea una experiencia y quieras seguir conociendo más.
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