
Lejos de ser una moda pasajera el mundo del vino ecológico, es una realidad que está presente a nivel mundial lo vemos en tiendas, cartas de vinos y en wine bars que solo trabajan este estilo de vinos que cada vez aumentan más su presencia.
De hecho, más 180 países en el mundo producen de manera ecológica y el mayor incremento se ha producido desde 2017 con más de 70 millones de has en producción eco en todo el mundo.
Antiguamente el viñedo se llevaba sin pesticidas y sin químicos, se aplicaban técnicas ancestrales ligadas a los ritmos de la naturaleza que marcaban el calendario de actividades en el viñedo. Luego pasaron de ser pequeñas hectáreas familiares a grandes extensiones basadas en el monocultivo.
La modernidad y el consumo que en ese momento era un negocio en auge hicieron que se convierta en una industria feroz y en muchos casos se aplicaron técnicas invasivas para la planta y para el medioambiente basados en la aplicación de productos fito sanitarios.
Eso por suerte no fue en todos los casos ya que hubieron viticultores valientes que se mantuvieron en su esencia y actualmente están siendo reconocidos.
Volvemos a mirar al campo donde se respira, trabajo y respeto por los tiempos naturales de la planta, por ir cuidando y acompañar el desarrollo de la vid de acuerdo al clima de ese año, no es una moda ni una tendencia es como inicialmente fue el vino. Esto va de la mano con el cuidado del medioambiente y el ecosistema vivo que rodea los viñedos.
El resultado, vinos con mucha identidad territorial, la uva es orgánica, limpia de productos químicos y de una elaboración respetuosa con el medioambiente. Estos vinos tu cuerpo loa recibe con alegría. Siempre recuerda beber con moderación y acompaña con agua para mantener la hidratación.
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¡Ahí te espero!
Sandra.